Como un jarrón torcido

Las pruebas se presentan a los corazones como las fibras de una estera, una a una. El corazón que las absorbe recibe un punto negro, y el corazón que las rechaza un punto blanco, hasta que el corazón se vuelve blanco como un fragmento de roca, sin ser dañado por prueba alguna mientras existan los cielos y la tierra. El otro se vuelve negro y oscuro, como una jarra volcada, que no reconoce lo bueno ni denuncia lo malo, excepto lo que es absorbido por sus deseos.

 

cuzymoji

 

 

 

 

 

 

 

cuzymoji